Al abandonar una vida como guerrillera de las FARC, una mujer encontró el amor de Cristo y se convirtió en misionera para llevar el evangelio a otros en toda su comunidad.

Desde los 14 años, Sara Gómez fue parte de Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), pero al enterarse de que su familia se convirtió a Cristo, enfrentó la presión de sus compañeros para que se olvidara de su familia.

Al pensar de manera contraria a su grupo de guerrilla, se escapó después de mucho tiempo de lucha y buscó a su familia; realizó su vida sin antes entregarse al Señor Jesucristo y predicar por el país el evangelio.

Junto con ella, hubo otros compañeros que también escaparon y se convirtieron a Cristo; los cuales ahora la ayudan en la distribución de miles de biblias a la juventud colombiana.

Allí, ella entregó incluso biblias de cómic en alta calidad y resolución, lo que hizo que los jóvenes se sintieran atraídos por iniciar un estudio bíblico; «La Biblia en acción es como una película y atrae a la gente», dijo Sara.

La organización Voice of the Martyrs contó que Sara ha recibido ataques por parte de sus ex compañeros; los cuales aprovecharon la cuarentena por Covid-19 para atacarlos.

Ella junto a su familia y compañeros huyó de su región hasta que fue seguro regresar; durante el viaje recibió alojamiento y comida de una iglesia cercana.

Comenta de que estando en esa situación, Dios le dió un lugar donde dormir y pan para todos; algo con lo que ella está profundamente agradecida.

«Estoy agradecida de que no tenía hambre ni estaba sin hogar», finalizó.

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