
El departamento de seguridad de un condado de China envió a unos 30 agentes para «invadir» la iglesia doméstica «Sola Fide».
Durante aquella acción, el pastor de la iglesia y unos 50 miembros de esta resultaron arrestados.
Bitter Winter, un portal de noticias que registra las violaciones a los derechos humanos informó al respecto.
Según la organización, un miembro de la iglesia dijo que la policía llegó al lugar donde se celebraba el culto como a las 7 de la mañana; y que en total asistieron 70 feligreses, de los cuales 20 lograron escapar al ser advertidos por un creyente que se encontraba en la puerta.
Cuando el pastor, a quien habían esposado, protestó por todo lo ocurrido, asegurando que no había violado ninguna ley, fue agredido por los agentes con varias patadas.
Las autoridades confiscaron las Biblias e himnarios de la iglesia doméstica. También dejaron caer la cruz que esta tenía, retiraron el aire acondicionado y se llevaron el equipo de sonido para terminar cerrando el lugar.
Residentes del barrio afirmaron que pocos días antes del allanamiento, cuatro policías vestidos de civil fueron vistos afuera del lugar.
Tras ser liberado, un miembro de la congregación contó todo lo que habían vivido y el trato que recibieron por parte de la policía.
Muchos de los creyentes fueron agregados a «la lista negra», lo que significa que pueden llegar a ser vigilados o acosados durante un largo tiempo.
En cuanto al pastor y otros feligreses, estos fueron liberados por las autoridades varios días más tarde.
El siguiente vídeo, proporcionado por Bitter Winter, muestra el momento exacto donde la policía se lleva a los cristianos arrestados.
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